viernes, 25 de septiembre de 2015

LA CAMPAÑA en la BANDA ORIENTAL en los siglos XVIII y XIX

 
La BANDA ORIENTAL había pasado de ser tierra de ningún provecho (al no tener oro ni plata)  a minas de carne y cuero para los europeos en apenas 100  ños, desde el siglo XVII estas tierras fueron visita constante de europeos realizando vaquerías de las 5 u 8 millones de cabeza de ganado vacuno salvaje (cimarrón) que pastaban en suelos ricos en pasturas y aguadas. 
Las vaquerías * era la forma de explotación de ganado salvaje, podía ser a través de ARREOS o de CAZA de vacunos. El arreo consistía en trasladar ganado de la Banda Oriental hacia otro lado, y la caza,  era para obtener cuero principalmente, grasa y sebo. Esas actividades podían ser autorizadas o ilegales:
Autorizadas (por le Cabildo de Buenos Aires generalmente): realizadas por accioneros, troperos o faeneros.
Ilegales: bandeirantes y bucaneros.
Fuera si era autoriza o ilegal, las vaquerías era una actividad arriesgada y peligrosa, por los ataques de bandos contrarios (españoles o portugueses) o por cruzarse con tierras de algún pueblo indígena, por eso siempre se debía tener un baqueano, una persona con conocimientos de los lugares, para evitar peligros o perdida de tiempo (como saber por donde y cuando cruzar un río o arroyo).
(*) el termino vaquería también era usado para indicar el lugar que se encontraba el ganado cimarrón o salvaje. Ejemplo Vaquerías del Mar (alrededor del rio Cebollatí). 
 
                                                                                                 Ilustración de un  arreo de ganado realizado por indios tapes

“El ganado no sólo transforma la fisonomía añeja, sino que propicia los pastos tiernos, cambia el panorama biológico de la antigua banda de los charrúas, y por sobre todo será una base para la entrada del colono, teniendo a disposición, medios de transporte, de tracción de alimentación, etc. Las tribus indígenas sentirán la incursión del nuevo elemento, como factor que modificará sus costumbres, (…) En definitiva, el vacuno revoluciona nuestro territorio, introduciéndose así, el principal elemento económico de la futura república dando nacimiento alrededor de sus tareas al gaucho, y gravitando hasta nuestros días como factor de la mayor importancia”. Tomado de El Uruguay ganadero. Dotta-Freire-Rodríguez (1972) pag. 20.
 
Ilustración de tareas de caza de ganado

























                                                                                      Observar el mapa histórico con las diferentes vaquerías en la Banda Oriental.

martes, 22 de septiembre de 2015

Vida cotidiana en Montevideo y Colonia (siglo XVIII)

LA VIDA COTIDIANA en   MONTEVIDEO  y  en  COLONIA do SACRAMENTO durante el siglo XVIII) 

- Colonia del Sacramento fundada a en 1680 por Manuel de Lobo por ordenes del reino de Portugal, con intensiones de expandir sus limites hasta el río Uruguay y aprovechar las ventajas estratégicas del Río de la Plata.

- Montevideo fue fundada entre 1724 y 1730, seis años llevó su proceso fundacional -como lo han denominado historiadores-, en manos del gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala; con ordenes  del rey de España para frenar el avance portugués.
 El cotidiano de los soldados estaba marcado por fuertes tensiones que no se originaban solamente por la brutalidad con la que eran tratados, sino que también se asociaban a los constantes retrasos en el sueldo y en la precariedad de la distribución de uniformes y alimentos.  Esas tensiones cotidianas desencadenaban un proceso de reacción, en que la deserción era el medio más utilizado.  La tentativa de poner fin a ese problema fue una de las principales razones que llevaron la Corona portuguesa a implementar una decidida política de poblar la Colonia de Sacramento a través de favorecimiento de la emigración de parejas. Tomado de “Colonia del Sacramento, vida cotidiana…” Paulo Possamai. Pág 111



EL JARDIN DE AMERICA: la semejanza del clima de la Banda Oriental con el Reino entusiasmó a muchos portugueses, que juzgaron poder construir un nuevo Portugal en las márgenes del Rio de la Plata. (se)…alababa la fertilidad de las tierras de Colonia del Sacramento, diciendo que en ella podían abundar mieses (terrenos donde se cultivan cereales), viñas, huertas  y flores de Europa, además de los frutos de Brasil.  Sin embargo, al contrario de lo llevan a creer las entusiasmadas manifestaciones que continuamente alababan el clima y la fertilidad de las tierras platenses, el cotidiano de los campesinos que vivieron en las tierras próximas a la Colonia del Sacramento estuvo marcado por muchas dificultades. Mala calidad de las semillas distribuidas, concentración de tierras, problemas climáticos, plagas y sobre todo, el miedo constante generado por la vecindad con los españoles fueron los principales factores que impidieron el desarrollo de la agricultura…


1.        ¿Por qué se llamaba a Colonia el jardín de América?

2.        ¿Cómo era la vida de los campesinos portugueses en la Colonia del Sacramento?
 

La vestimenta en Montevideo: “Las mujeres son bastante bien en cuanto a su rostro y porte, pero no sabría decir hasta cuanto su color fuese el de la rosa o el del lirio; su tez es oscura (morena) y muy a menudo les faltan dientes o estos no son precisamente blancos (…) En el peinado no llevan ni tules, ni puntillas. Una sola cinta, pasada alrededor de cabeza, mantiene el cabello reunido en alto, de donde pasando por detrás de la cabeza cae en forma de trenzas sobre la espalda y a veces hasta la pantorrillas. Ellas fundan ciertamente su belleza en el largo de la cabellera.   En cuanto al vestir de la gente del pueblo, los mulatos y los negros, llevan, en vez de gabán, una pieza de género rayada en bandas de diferentes colores, abierta solamente al medio para pasar la cabeza (…) El poncho resguarda de la lluvia, no se abre al viento sirve de manta para la noche y de cama en el campo.  El señor gobernador, nos mostró un poncho bordado en oro y plata, que había costado trescientos y tantos pesos.   Según ordenanzas los integrantes del Cabildo debían vestir decentemente de color negro, pero Zabala, atento a la pobreza de los vecinos de esta ciudad, los dispensó de tal obligación,  autorizándolos a hacerlo como cada cual pudiera”.  Antonio José Pernetty visitando Montevideo entre 1763-64, citado en “Crónica General del Uruguay” Reyes Abadie y Vázquez Romero. Pág.466
A pesar de la presencia de las desterradas, la mayor parte de las mujeres que vivieron en Colonia llegaron al Plata con compañía de sus maridos, militares o colonos. Sin embargo, todas sufrieron con la inseguridad de vivir en una región siempre involucrada con los ataques de los enemigos.  Más allá del peligro representado por un posible ataque sorpresa, promovido por españoles o indígenas, existía también la violencia interna de la propia sociedad colonial, (…) como la queja contra el gobernador Manuel Gomes Barbosa (1715-1722), acusado de intentar seducir a las mujeres de los colonos.  Otro factor que generaba una tensión latente era el miedo de ver al marido tentado de desertar, seguramente algunas mujeres deben de haber sido abandonadas por sus maridos… Tomado de “Colonia del Sacramento, vida cotidiana…” Paulo Possamai. Pág 131.
“Los españoles de Montevideo son muy ociosos; ellos no se ocupan casi, más que en conversar en ruedas, tomar mate y fumar un cigarro (…) Después del almuerzo, amos y esclavos, hacen lo que ellos llaman la siesta, es decir, se desvisten, se acuestan y duermen 2 o 3 horas (…) Esta buena parte del día perdida es causa de que se trabaje poco, siendo por tanto, excesivamente cara la mano de obra”.  Antonio José Pernetty visitando Montevideo en el verano de 1765, citado en “Crónica General del Uruguay” Reyes Abadie y Vázquez Romero. Pág.467-468
Los viajeros registran el asombro que les causaba la cantidad de carne que se consumía, dice Aguirre, al respecto: “el hervido y el asado de carne es lo fuerte de estas gentes y causa admiración ver la prodigiosa cantidad de carne que se come. No es exageración nada de lo que se dice, pues veo todos los días que la cuarta parte de una res es consumida entre cuatro esclavos, sin que les falte pan y otras cosas en su consumo regular”. Capitán Aguirre, visitando Montevideo, 1782. Citado en “Crónica General del Uruguay” Reyes Abadie y Vázquez Romero. Pág 443


Ilustración del Montevideo colonial